domingo

Recuerdo cada mañana en que parecía que habían transcurrido hace tanto tiempo
... pero no.
El tiempo se ha vuelto tan relativo que no se si es lunes o jueves,
no se si he dormido tres horas o tres días seguidos.

Me reunía con un grupo de personas
a conversar sobre las trivialidades de la vida;
sobre lo que habían almorzado el día anterior
o lo que harían el día siguiente,
mientras esperábamos con sueño y cansancio las clases de la hora siguiente.
Recuerdo verte llegar,
taciturno,
acercándote lentamente al grupo,
hablando siempre "con los tuyos",
saludando todos y olvidándote de mí.

- ¿Dormiste conmigo, que no me saludas? -
Te decía, como siempre, con la verborrea en la punta de mi lengua,
como si vomitara las palabras... pero no.
Esta vez fue distinto,
esta vez disfrutaba secretamente cada palabra,
y se notaba, te sonreía al final de la frase.

- Pucha, no, anoche no - Me respondías, luego de haber captado,
como si fuera un íntimo juego entre los dos
y de verdad hubiéramos dormido o no la noche anterior juntos.

Y me gustaba.
Si, me gustaba aquel juego de palabras simples
que nos hacía cómplices de algo que nunca sucedió,
y que a nadie, salvo a nosotros, parecía importarle.
Y me sonrojaba, luego, por el hecho de que me gustaría que sucediera
cada vez que no nos saludáramos.
Me gusta la idea de dormir contigo,
en tus brazos,
a tu lado,
por una noche o más,
y que el hecho de no saludarnos al otro día nos revelara ante todos,
o quizás a nosotros mismos,
que habíamos dormido juntos,
y que nos habíamos besado la noche anterior con tanta pasión,
que al otro día nos olvidamos de algo tan simple como saludarnos, y solo sonreímos.


No hay comentarios: