jueves

Raro. Raro. Raro. Raro. Raro.

¿Qué haces cuando ya no te partes en mil pedazos?

¿Qué haces cuando ya no quieres a nadie desesperadamente?

¿Qué haces cuando ya nadie te desilusiona constantemente?

¿Qué hacer?

Raro. Raro. Raro.

Estaba acostumbrada a sentir constantemente,

a moverme constantemente,

a sufrir constantemente,

a quererte tan desesperadamente que no me atrevía ni a mencionarlo,

y lo ocultaba y lo ocultaba,

y me destruías con tus frases melosas hacia alguien más que no era yo.

Pero eureka, ahí esta: me destruías.

Ya no, ya no, ya no.

Por eso es raro y no se que hacer y no se que decir y no se que buscar y no se que querer y no se a quien querer y no se no se no se no se

Creo que extraño los días anteriores a este, que extraño el otoño y los amores de otoño, que extraño el verano y las noches y los días y las noches y las tardes juntos.

Creo, solo lo creo, porque solo así me parece tener algo real, algo verdadero, pues todo lo que tengo ahora es…

¿qué? Un montón de cenizas, el resto de alguien, el resto de no-alguien, la mitad de algo, y la nada de todo.

Nada de aquello es real y todo se desvanece y cae hacia algún lugar que desconozco

¿y por qué? ¿Acaso no era esto lo que deseaba?

No no no no no no no no.

Que nadie replete de palabras mi boca;

al principio no era esto lo que buscaba, quizás nunca lo fue, perhaps perhaps perhaps,

pero luego… ¿qué? NO.

SIENTO QUE PERDÍ EL BRILLO AQUEL QUE… no.

¡SI!

Siento que ya no brillo que todo se ha ido, que soy opaca como una piedra,

siento que...

y no, no es porque tú te has llevado el brillo (como lo creía hace algún tiempo)

sino que es en lo que me he transformado en tu ausencia,

es lo que quizás en el fondo quería intentar,

era solo una manera de hacerme feliz superficialmente,

pero no, ya no quiero, no lo quiero, no me quiero, no quiero ser así, no quiero estar así, no quiero querer así.

Ves algo bello y todo se desmorona, y no porque no sea tuyo… sino porque jamás podrás provocar algo así.

No hay comentarios: